Día Primero: El amor divino expresado a través de mí atrae hacia mí todo lo que necesito para una vida completa y satisfactoria. Día Segundo: Yo deseo lo mejor y más elevado en mi vida y me atraigo lo mejor y más elevado para mí. Día Tercero: Mi bien viene a mí en el tiempo perfecto de acuerdo al plan perfecto que Dios tiene para mí. Día Cuarto: La inteligencia Divina está a cargo de mi vida. Estoy abierto y receptivo a su rica instrucción y guía. Día Quinto: Yo soy activado por la inteligencia divina, motivado por el amor divino, guiado por el poder divino que me lleva por senderos de progreso a la acción correcta. Día Sexto: Todo lo que necesito es mío para usarlo, compartirlo e intercambiarlo de acuerdo a la ley divina de circulación. Día Séptimo: El dinero es Dios en expresión. Al este no ser retenido por mí me atrevo a dar libremente todo lo que viene a mí de la fuente infinita
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