jueves, 28 de febrero de 2019

Los secretos de la prosperidad

“Nunca obtendremos lo que queremos hasta que lo pidamos, creyendo que ya lo hemos recibido.”

Se supone que la vida sea abundante en todo aspecto, incluyendo nuestra espiritualidad, nuestras relaciones, nuestra salud y nuestras finanzas. ¿Qué es exactamente la prosperidad? ¿Es más amor, más cosas, más dinero? La prosperidad es más que dinero, es relaciones personales satisfacientes, satisfacción en nuestros empleos, es paz y serenidad, es una vida espiritual activa. Somos los cocreadores de nuestras vidas. Todo lo que creamos, lo hacemos primeramente concibiendo una idea, luego tomando los pasos necesarios para hacer la idea realidad.

Jesús nos enseno a pedir, buscar y tocar la puerta. En el libro: El poder de la intención, Wayne Dyer recomienda algo llamado “pensar desde el final”, un proceso en el que visualizamos lo que queremos, manteniendo una imagen en nuestra conciencia y haciendo lo necesario para que ocurra. Todo lo que podemos visualizar lo podemos materializar. El proceso creativo convierte la fantasía en realidad. La claridad es importante. En la mayoría de los casos, no somos específicos respecto a lo que queremos. ¿Qué pasaría si esperáramos que nuestro deseo se hiciera realidad igual que cuando ordenamos algo en línea o de un catálogo? Sabríamos que lo recibiríamos en la puerta de la casa en pocos días. Cuando creemos que sucederá, cuando ya lo vemos que es nuestro, éste se manifiesta. Algo útil también es escribir lo que queremos, o hacer un mapa del tesoro con fotos y texto. Podemos ponerlo donde esté bien visible diariamente y poner una fecha en la cual la meta debe ser lograda. Luego debemos sentir gratitud y bendecir la meta.

Antes de que algo que deseamos se manifieste, antes de lograr nuestra meta, “pretendemos hasta que lo logramos”. O podríamos decir: “Actua hasta que sea una realidad”. El universo comenzara a ajustarse a sí mismo para que eso suceda con facilidad y gracia. No tenemos que saber cómo ocurrirá, solo necesitamos fe en lo invisible, lo nunca visto. Se nos mostrara todo lo que necesitamos hacer a lo largo del camino.

Podemos seguir esa intuición espiritual sentimientos y conocimientos. Ellos provienen de la Mente Universal de Dios, y nos guían a los resultados correctos y perfectos. Usamos nuestra mente para acceder las ideas en la Mente Infinita según traemos las cosas a manifestación con nuestro pensamiento. Buda dijo: “Todo lo que so es el resultado de lo que hemos pensado”. En Mateo 21:22 Jesús dice: “Todo lo que pidáis en oración, creyendo, lo recibiréis”. Nunca obtendremos lo que queremos hasta que lo pidamos, creyendo que ya lo hemos recibido.

Podemos escoger conscientemente pasar un buen día. Podemos tener una buena experiencia cuando llevamos el auto al mecánico, afirmando que todo saldrá fácil, rápido y económico. Cuando nos apresuramos, sentimos temor, y esto atrae más prisa y apuro. Si decimos que no tenemos suficiente tiempo, estamos en lo cierto. Si decimos que tenemos suficiente tiempo para hacerlo todo pida y eficientemente, también estaremos en lo cierto.

Si deseamos un automóvil diferente, vamos a un concesionario de autos y probamos un auto nuevo. Si deseamos un nuevo sofá, vamos a un almacén de muebles, nos sentamos en un sofá nuevo, sentimos la tela o el cuero, y visualizamos como se verá en nuestro hogar. Si deseamos hacer un viaje, tomamos varios folletos de viaje y los colgamos donde podamos verlos todos los días. Podemos incluso añadir fotos nuestras.

En nuestras mentes, sentimos como seria si estuviéramos en la playa, en Paris, o en un crucero. ¿Cuánto tiempo tardara en manifestarse? Tanto como nos tome llegar a creer que sucederá. Nada es tan grande que no pueda lograrse. No es más difícil manifestar algo grande que algo pequeño. Al universo no le cuesta mucho alinear todo lo necesario para satisfacer nuestro deseo. El proceso es el mismo bien manifestemos una barra de chicle o una casa en la playa.

Para atraer la relación personal perfecta, primero podemos visualizar que somos la pareja perfecta. Podemos comenzar observando los momentos en que nuestra interacción con otros es buena y apreciar lo bien que nos sentimos con esa interacción. Podemos practicar sintiendo amor y compasión por todo y por todos, sintiendo agradecimiento por nuestros amigos. Podemos imaginar cómo luciría nuestra pareja perfecta, y cómo él o ella actuarían. Podemos incluso visualizar los detalles de un día que pasemos con esa persona, tal vez desayunando o caminando. Este tipo de visualización nos hace sentir alegre y llenos de vida. El tiempo se detiene. Luego crearemos en lo exterior lo que hemos creado en el interior.

Para atraer dinero, podemos poner nuestra atención en la riqueza, no en cuanto tenemos ahora. No podemos atraer verdadera riqueza si estamos poniendo nuestra atención en carencia. Cuando “necesitamos” dinero, éste crea una necesidad mayor de dinero, no más dinero. Todo el dinero que necesitamos está disponible ahora mismo. No hay carencia. El universo es abundante. Si no tenemos suficiente provisión es porque estamos bloqueándola con nuestros pensamientos negativos. Podemos comenzar observando estos pensamientos, y si son negativos, convertirlos en positivos. Podemos pagar cuentas con gratitud, agradecer que la compañía de electricidad provee electricidad, luz y aire acondicionado. Podemos visualizar que recibimos cheques en el correo cada vez que revisamos el buzón. Luego, mantener un registro de cuanto más llega.

Mientras más lo notamos y más agradecido estamos, más obtendremos. Si hacemos nuestro trabajo con un sentido de diversión, seremos prósperos. Mi amiga Sandy Roth una presenta. dora de talleres, escribió: “Haz tus valores y metas tan claros que tu trabajo sea solo un recordatorio de qué es lo que te gusta más respecto a ti mismo”. Tengo esto puesto en mi escritorio, donde puedo verlo a diario. Me criaron con la creencia de que hay que trabajar duro para obtener dinero y que el dinero no crece en los árboles. Ahora reemplazo esas creencias negativas con la afirmación de que la prosperidad esta fácilmente disponible para mí de muchas fuentes. Y así es. Utilizo afirmaciones tales como: “Soy un imán que atrae dinero… tengo más que suficiente cada día… el universo es abundante… y nunca me olvido de dar gracias.

Es ampliamente conocido que la gente más rica del planeta regala grandes cantidades de dinero. El universo responde a estos filántropo devolviéndoles enormes cantidades de dinero. Para conseguir dinero, primero debemos darlo. Cuando pensamos que no tenemos suficiente, ése es el momento de comenzar a dar. Podemos dar de nuestro tiempo, Podemos dar de nuestro talento y energía. Podemos dar de nuestros recursos financieros. Según demostramos fe al dar, el universo responde equivalentemente. Hay que dar con amor y gratitud, no con duda, temor o sacrificio. El dar con un corazón lleno de gratitud es uno de los imanes poderosos del universo. Cuando irradiamos gozo interior y lo transmitimos al universo, disfrutamos de verdadera abundancia. Del libro “Secretos sagrados”


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